Antonio Rossi, campanense “exiliado”, se comunicó por la entrevista radial de EL DEBATE con el ing. Claudio Valerio

El ingeniero Valerio, es hace años colaborador de este Multimedios, tanto en su edición impresa como digital. Pero es además un ferviente defensor de su teoría que ha investigado por años, de que EL ASADO DE TIRA se inventó hace más de un centenar de años en la vecina localidad de Campana. A tal punto que escribió un libro referencial y logró que la Cámara de Diputados, impulsado el proyecto por la diputada zarateña Sandra Paris le diera identidad, tanto como un sin número de Concejos Deliberantes y otros organismos. En una de las entrevistas radiales de Con Zeta (radio EL DEBATE) que está en la web, escuchó del tema, le vino ganas de comunicarse con nosotros y, aunque manifiesta querer tener y leer el libro, tal vez está extrañando un buen y jugoso asado como supo comer en Campana y Zárate antes de migrar al viejo continente.

Antonio Rossi se considera un campanense “exiliado”: actualmente vive en Sardegna (Cerdeña en español), país de Italia. Rossi y se comunicó con nuestro Multimedios interesado por el libro “Asado de tira”, al escuchar la entrevista que le hicimos a Claudio Valerio en RADIO EL DEBATE, ya que no tiene acceso a poder comprarlo allí o por Internet. Aparte, hizo un repaso por sus recuerdos en Zárate y su presente hoy día.

Así empezó: “Hola, buen día señores. Yo me llamo Antonio Rossi, soy un campanense “exiliado”, digamos, estoy viviendo en Sardegna (Italia), y vi -mejor dicho, escuché- la entrevista por la radio al Ing. Claudio Valerio porque casualmente le preguntaron por el libro que escribió, llamado “Asado de tira”. Bueno, yo los molesto y me disculpo por eso, para ver si alguien puede ayudarme gentilmente o conectarme con el Ingeniero, porque estoy loco por comprar el libro, me vino mucho entusiasmo. Por supuesto acá todavía no lo consigo, no sé cómo será en el tiempo, pero es medio difícil. Si alguien me pudiera ayudar a ver cómo puedo pagarlo y que me lo envíen por correo, sería para mí volver a mi Argentina querida, a disfrutármela un poquito. Señores, discúlpenme, y cualquier cosa si me piden mis datos se los envío. Un millón de gracias y hasta pronto”.


Y nos cuenta que escuchó por radio EL DEBATE del libro escrito por el colaborador de EL DEBATE, el Ing. Claudio Valerio, y le preguntamos ¿extraña saber de su Campana o más de comerse un buen asado, al saber de esta edición?: “La escuché y me encantó, aparte el apellido Valerio me es común. Entonces, extraño Campana y el asado (por supuesto); aquí es otra cosa, los cortes son distintos, Argentina es Argentina. Con la entrevista, enseguida me vino la desesperación de conseguir el libro, y de alguna forma u otra lo voy a comprar. Cómo no voy a extrañar Campana, con todo mi corazón: yo siempre les digo a mi esposa y mis hijas que soy “tano” del 10% para abajo, el 90% soy argentino”.


Y se despide con recuerdos: “De mis recuerdos ya hablé y son uno más lindo que el otro. Quisiera saludar a tantos amigos, como por ejemplo -en Zárate- Rubén Cellini, Roberto Cesario, Rodolfo (el dueño de la pinturería Brazo Largo) y uno de los más importantes en mi vida: Nino Arena, con el cual la hemos pasado de locos con nuestras familias, incluso lo acompañé en algunas carreras de navegante en Anexo J; corría con su Peugeot negro, capot y baúl plateado, que cuando dejó de correr le hicimos un retoque y lo tuve un tiempo yo. Nino falleció, pero quedó otra gran persona que llevamos en el corazón: “Alfredito” y mi querido amigo Enrique Bordín, a los cuales saludo con toda el alma”.

 

Hablamos con Claudio Valerio, después de que desde el multimedio le hicimos el contacto y con gran emoción nos relató la experiencia de hablar con el “tano” Rossi que no sabemos si extraña tanto su Campana y Zárate querido o comerse un asado como el que ilustra la tapa del gran libro editado por nuestro amigo y colaborador campanense.

 

“Mi experiencia -dice Valerio- es muy simple: esta persona es un argentino que se fue a vivir allá por cuestiones de la vida y económicas; hoy en día, cuando se enteró esto del “Asado de tira” le vino un poco de añoranza sobre su tierra; me preguntó si tenía algo que ver con unos Valerio que conoció cuando trabajaba en Tenaris. La charla no fue muy extensa, lo que sí me dijo es que esperaba, de alguna manera, poder hacerse del libro, cosa que es muy difícil porque mandar un libro allá por correo, sólo el gasto de envío son más de $2000, así que no tiene sentido”.

Desde esta redacción colaboraremos para que nuestro radioescucha, lo pueda tener prontito en formato digital y leerlo o comerlo (el asado, obvio).