Desde hace un año, con la llegada de nuevos competidores, Netflix atraviesa una situación delicada, con una sangría de suscriptores que ha llevado al despido masivo de empleados en todas las oficinas. Aunque en el segmento de contenidos por streaming sigue siendo el líder indiscutido, de acuerdo con cifras publicadas por la compañía en abril, al cierre del primer cuarto del año, unos 200 mil usuarios decidieron abandonar la plataforma, lo que se traduce en pérdidas millonarias.

Frente a este panorama, Netflix ya pensó una estrategia para ofrecer un servicio más barato financiado con publicidad. Y en las últimas horas la compañía ofreció nuevos detalles de cómo será su implementación.

Fue el propio Ted Sarandos, codirector ejecutivo de la plataforma de streaming, quien anticipó que los anuncios han venido para quedarse en el mundo de las plataformas bajo demanda.

“Hemos dejado fuera de la mesa a un gran segmento de clientes, que son las personas que dicen Netflix es demasiado caro para mí y no estoy dispuesto a seguir pagando. Estamos agregando un nivel con anuncios para las personas que dicen, ‘quiero un precio más bajo y miraré los anuncios’”, indicó el directivo.

La confirmación se produjo en una conferencia enmarcada en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions. Allí Sarandos señaló que ya están conversando con compañías especializadas en publicidad. Todo ello, con el fin de acabar integrando un buen sistema de anuncios en la plataforma.

Dentro del sector publicitario, hay algunas firmas de renombre con las que está conversando, como Magnite, FreeWheel, Comcast o la mismísima Google. No confirmó Sarandos qué planes exactos tienen para asociarse a estas empresas, aunque admitió que por ahora lo que buscan es un apoyo con el que puedan lograr “una entrada fácil al mercado”.

La idea de incluir anuncios en Netflix representa un giro de 180 grados en lo que había sido la postura de la compañía hasta hace poco. Durante años, sus principales directivos e inversores rechazaron la posibilidad de incorporar publicidad en algunos de sus paquetes por considerar que no era algo necesario.

(DIB)