POR UN FELIZ DOMINGO MULTIFACÉTICO.

Por Daniel Armando Vogel – Un domingo multifacético. Hoy se termina el otoño, lo despedimos. Es el Día del Padre, lo festejamos.  Y también, es el Día de la Bandera, la honramos, o deberíamos hacerlo. Es fiesta patria para todos, es la fecha en que murió el creador de la Celeste y Blanca, el general Manuel Belgrano, 20 de junio de 1820, hace hoy 201 años.

Primero, se va el otoño. Llegará mañana el invierno la estación más fría del año y con él, las enfermedades respiratorias más variadas y más arriesgadas, que se sumarán al Coronavirus para complicarnos más de lo que estamos.

Luego, es el Día del Padre. Un feliz día para todos aquellos que hemos tenido la dicha de recibir en este mundo algún vástago, algún hijo de nuestra sangre y que sabemos el significado que tiene la vida…  desde tenerlos en el primer segundo de llegados al mundo, hasta acompañarlos durante todas las etapas de la vida, cuando que aprendieron a volar y siempre. Que bueno es repetir la misma experiencia, nacer, ver nacer tus hijos y ver a llegar a los hijos de tus hijos.  Es una bendición, ver repetirse esta linda historia que todos los humanos podemos disfrutar de recibir, crear y ver vida…

Pero, por último, nos detendremos un poco más en la tercera posta de este multifacético día domingo 20 de junio.

Tenemos que, mirando el cielo, recordar aquel gesto de Manuel Belgrano del 27 de febrero de 1812, cuando para identificar a su ejército, creó nuestra insignia nacional, tomando los colores del cielo, enarbolándola la por primera vez allí, en Rosario y a la vera de nuestro propio Río Paraná.

Cuánta emoción aquella mañana.

¿Sentiremos todos hoy la misma emoción y respeto por ella que sintieron aquellos soldados que en sus colores, se veían unidos contra el enemigo?

Acaso hoy, ¿aquella bandera a todos nos identifica igual, contra los potenciales enemigos de la patria, externos e internos?

¿Le damos hoy la honra y el honor que debería tener?

Cuántas cosas se hacen en nombre de la argentinidad y de su bandera. Cuántas, bajo sus colores patrios; cuántas cosas buenas de hombres y mujeres buenos y, lamentablemente, cuántas cosas malas de aquellos que no son tan buenos argentinos y argentinas.

Que este domingo nos sirva para analizar y para entender que no debemos pisotearla, para no verla humillada.

Qué debemos rendirle honor.

Por estos días, a casi 210 años de su creación, algunos se cobijan bajo sus colores para beneficios propios, encubiertos debajo de su emblema y colores.

Un deseo al despedirnos para que todos los padres que tengan un feliz día. Recordando con orgullo y amor, la memoria de aquellos que ya no lo tengamos con nosotros.

Que tengamos todos, un lindo y feliz, multifacético domingo.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…