Según un informe técnico del Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, que difundió y no ha hecho llegar a esta redacción la empresa Bayer Argentina, la pandemia acentuó las necesidades insatisfechas de planificación familiar en América Latina. En Argentina, el COVID-19 podría generar una retracción en la prevalencia de uso de métodos anticonceptivos del orden del 17%. DE LA EMPRESA BAYER RADICADA EN ZÁRATE.
En nuestro país, la caída en el uso de anticonceptivos se da principalmente en métodos de corta duración como las pastillas o preservativos y se debe principalmente a dos factores. De acuerdo al informe “El impacto de Covid-19 en el acceso a los anticonceptivos“ de UNFPA, un 65% de las mujeres discontinuarán el uso de anticonceptivos afectadas por una disminución de los ingresos familiares y un 35% lo harán por dificultades de aprovisionamiento en los servicios públicos de salud, así como por discontinuidad de los servicios y/o por una disminución en la demanda vinculada al temor al contagio.
La pandemia está causando una tremenda conmoción en los sistemas de salud de todo el mundo, interrumpiendo el acceso a la información y los servicios de planificación familiar, así como a la salud sexual y reproductiva en general. Es crucial que la salud y los derechos sexuales y reproductivos sigan siendo una prioridad a pesar de estos desafíos, y es más urgente que nunca que sean una parte esencial de la agenda publica.
El informe de la UNFPA, estimó que 47 millones de mujeres de 114 países de ingresos bajos y medios corren el riesgo de perder el acceso a los anticonceptivos modernos en los primeros seis meses de bloqueo. Esto, a su vez, podria provocar 7 millones de embarazos no deseados adicionales.
La pandemia está exacerbando las disparidades ya existentes, y las mujeres son las que más sufren su impacto. Muchas están en primera línea apoyando a los pacientes, poniendo en riesgo su propia salud. Muchas más están atrapadas en casa, enfrentándose a un mayor riesgo de violencia doméstica. Si a esto le añadimos los obstáculos que encuentran las mujeres para acceder a la atención sanitaria y a los anticonceptivos, el impacto combinado es devastador.
Todas las mujeres deben estar al tanto de que existen tres grandes grupos de anticonceptivos que pueden ser aliados para tomar las mejores decisiones para poder vivir su sexualidad en plenitud: los permanentes, como la ligadura de trompas, una intervención que es irreversible, los de corta duración, entre los que se incluyen los ya conocidos anticonceptivos orales o preservativos y los de larga duración, grupo en el que se encuentran el implante subdérmico, el DIU de cobre y el SIU – el sistema intrauterino, coloquialmente llamado DIU Hormonal. En Argentina, los anticonceptivos de estos tres grupos deben ser provistos de forma gratuita tanto en la salud publica, como por obras sociales y prepagas, incluyendo la colocación y extracción de los mismos.
Metodos de Larga Duración
La utilización de estos sistemas de anticoncepción de larga duración ha crecido los últimos años y se han lanzado nuevos e innovadores productos que brindan a las mujeres otra alternativa para decidir sobre su futuro. Entre algunos beneficios, los anticonceptivos de larga duración ofrecen más libertad a las mujeres al desprenderse de la toma diaria, asegurando la misma eficacia que cualquier anticonceptivo oral.
Además, los SIU o DIU hormonales se indican para mujeres de todas las edades – independientemente de que hayan sido madres o no – garantizando una duración de entre 3 y 5 años. Se pueden extraer en cualquier momento, tras lo cual se recuperará la fertilidad rápidamente y pueden ser utilizados mientras se está amamantando.
Con el preservativo como método de barrera para prevenir las infecciones de transmisión sexual, el uso de anticonceptivos de larga duración se reafirma como una herramienta útil y segura para las mujeres para lograr una salud reproductiva sostenible y la libertad de vivir una vida sexual plena y segura. La eficacia de todos los métodos está científicamente comprobada, lo importante es que las mujeres decidan sobre su salud junto con su médico o médica y eviten los embarazos no deseados aun durante la pandemia.
PRENSA BAYER
